Panamá.
El impacto de los huracanes Eta e Iota en Centroamérica profundizará la recesión provocada por la pandemia y retrasará la recuperación económica debido a los daños a la agricultura en los cuatro países más afectados por estos fenómenos climáticos, dijo este martes Moody’s.
Las lluvias, vientos, inundaciones y deslaves provocados por los dos potentes huracanes en las dos primeras semanas de noviembre pasado en casi toda Centroamérica dejaron dos centenares de muertos, desaparecidos, y daños a la infraestructura y los cultivos.
Nicaragua, con calificación (B3 estable), Honduras (B1 estable), El Salvador (B3 RUR-) y Guatemala (Ba1 negativo), unas economías «dependientes de la agricultura» sufrieron «importantes daños físicos» en este sector, lo que «agravará los desafíos fiscales y económicos existentes» para estos países que ya viven «profundas recesiones como consecuencia de la pandemia» en curso, dijo Moody’s.
Además lea: Dramáticos daños dejaron Eta y Iota en infraestructura vial y producción agrícolaSegún el Banco Mundial, recordó la calificadora, la agricultura representa entre el 5 % (El Salvador) y el 15 % (Nicaragua) del producto interno bruto (PIB) en estos cuatro países, mientras que el empleo agrícola representa casi un tercio del total en Guatemala, Nicaragua y Honduras.
Los ingresos en cada uno de estos países son altamente dependiente de la salud de la industria agrícola, y los choques relacionados con el clima influyen significativamente en sus métricas crediticias clave soberanas, como la volatilidad del crecimiento del PIB, ingresos familiares e ingresos por exportaciones agrícolas, dijo el informe de Moody’s.
<amp-twitter width=»375″ height=»472″ layout=»responsive» data-tweetid=»1333877747630927873″></amp-twitter>Moody’s prevé que en promedio del PIB de los países centroamericanos se contraiga este 2020 en «más de un 6 % antes de expandirse un 4 % en 2021», y que «la media deuda/PIB de Centroamérica aumentará a 57 % para 2021 desde 44 % en 2019».
Así, el impacto de ambos huracanes «magnifica las presiones crediticias existentes sobre soberanos (países) con calificaciones más bajas como El Salvador y Nicaragua, al mismo tiempo que limita a Honduras, y una proporción menor la capacidad de Guatemala, para preservar compromisos de larga data con la consolidación fiscal y métricas estables de deuda».
«Los choques climáticos profundizarán las recesiones inducidas por la pandemia en los países afectados y retrasarán su recuperación», agregó el informe de la calificadora.