El cuerpo de Griselda Jasmin Suazo Escobar fue repatriado ayer de España donde perdió la vida al ser atropellada por un carro, cuyo conductor se dio a la fuga.
Jasmin (de 33 años) emigró en septiembre de 2019. Sus familiares que llegaron a recibir su cuerpo al aeropuerto Ramón Villeda Morales recordaron que como la mayoría de los hondureños ella se fue con el deseo de superación y sacar adelante a su familia.
“Jasmin llevaba muchas ilusiones para con su mamá y con su niña de dos años, pero no pudo lograr sus sueños por el accidente”, manifestó Rafael Casco, cuñado de la ahora fallecida.
El percance en el que pereció la joven ocurrió el 19 de mayo de este año en la comunidad de Sitges en Barcelona, España.
Casco indicó que en un principio cuando los llamaron les dijeron que había muerto de un infarto, pero después “supimos que fue un auto que la atropelló”.
Dijo que su cuñada iba en un monopatín o patineta electrónica, que era el medio de transporte que ella utilizaba para movilizarse a su trabajo y la arrolló el vehículo. “Es un golpe muy fuerte para la familia que difícilmente vamos a superar. Yo creo que todo mundo espera la llegada de un ser querido, pero no en estas condiciones”, manifestó Casco mientras esperaba la entrega de su cuñada en la terminal aérea.
Indicó que Jasmin “era una apasionada de la limpieza y a eso se dedicaba en España y en algunas ocasiones ella posteaba otro cliente satisfecho y muy contento”.
Rafael Casco manifestó que estaba motivando a su familia a que formaran una empresa de limpieza en Honduras y les decía que una de sus ilusiones era hacer su capital en España para venir a formar su compañía a de limpieza en Honduras.
Recordó que Jasmin era muy alegre y la mayoría de las personas la recuerdan por eso. “En la colonia la conoció medio mundo y toda la comunidad se volvió a nosotros y nos ha estado apoyando y son cosas que se dan porque dejas algo. Las expresiones que recibimos de las personas es que la recuerdan como una persona carismática y alegre”.